¿QUÉ DICE IRINA?

Abrimos un nuevo espacio en nuestro blog para poder hacer reseñas de platos, bebidas y servicio de diferentes restaurantes en Guatemala. Para ello invitamos a nuestra querida amiga Irina Rohrmoser Moreno a que forme parte de la familia de Cocina al Chile!®. Irina, es comunicadora de profesión pero se dedica a la fotografía desde hace unos 5 años. Nos cuenta:
“Soy mamá de 2 niños que me traen loca y esposa de otro niñote que me está volviendo loca. No, no soy chef, ni foodie. Soy sólo una comensal como tú y como cualquier otra persona. Me gusta comer bien y recomendar en dónde hacerlo. Pero si no me gusta, también te voy a decir a dónde no ir o qué no vale la pena pedir. No soy experta, es sólo mi humilde opinión sobre los lugares que visito.” A continuación, les compartimos la primera reseña de Irina.

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Hace unos cuantos años, viví un tiempo en Barcelona. Además de enamorarme de la ciudad, su cultura y su todo! Me enamoré de la variedad gastronómica. Podría decir que casi no pasaba una semana sin que comiéramos un shawarma de cordero. Es de las cosas que siempre he añorado en Guate y que aún no he encontrado. Me emocioné al ver que en Le Café tenían esta opción, así que con un poco de duda (porque siempre pido los chuchitos de queso panela, que son en verdad espectaculares), decidí darle el beneficio de la duda. Para acompañarlo, pedimos para compartir con mi esposo una ensalada de quínoa mediterránea.
La mezcla de la carne de cordero, con el pan pita y el guacamol, me pareció interesante. No sabía mal, pero la carne en verdad estaba muy, muy, MUY seca. Casi achicharronada. Le hice la observación al mesero y su respuesta fue que así era y que de hecho “le faltó un poco”. Entendí entonces que mi elección fue mala y no era cuestión de “suerte”. Igual me lo comí porque soy de las personas que odia el desperdicio y que a cualquier plato le encuentra lo bueno. Al final de cuentas, terminó siendo más guacamol que otra cosa, lo cual no me molesta, pero en definitiva no volvería a repetir.

Sin embargo, quedé fascinada con 2 cosas en Le Café:

1) La ensalada de quínoa mediterránea. Una delicia en verdad! Seguro la volveré a comer y más de una vez.

2) Algo que no me sorprende pues siempre ha sido así: ¡el servicio! Todos los meseros y personal de Le Café es sumamente amable, respetuoso y atento. Pero esta vez me quedé boquiabierta, pues en la mesa detrás de la nuestra había un mini evento que se notaba improvisado. Era (de lo que entendí) un “baby shower”, y uno de los meseros estaba arrullando a un bebé en su carruaje. Esto, señores y señoras ¡NO TIENE PRECIO! Es llevar el buen servicio a otro nivel. Yo, como madre de 2 niños, se lo que uno valora poder tomarse un café en paz y sobre todo caliente, y ese mesero le dio esa oportunidad a esos padres. Un aplauso para él y otro para Le Café.

Así que los pros: la ensalada de quínoa mediterránea y el servicio al cliente.
Contras: el shawarma de cordero.
Resumen: habiendo tan buen servicio y tanta variedad en el menú, no vale la pena “engancharse” en la necedad de encontrar un shawarma en Guate.

Seguro regreso a Le Café porque tiene ¡muchísimas cosas buenas para hacerlo!

Irina Rohrmoser Moreno