Annie y las loncheras de los “wiros”.

S.O.S. Operación Lonchera

El tema de la lonchera siempre ha sido un asunto sensible para las mamás, pero incluso desde la perspectiva de los wiros es un tema de gran importancia.

Dicen que el sentido del olfato es uno de los que más nos conecta con nuestros recuerdos. Con varias amigas hemos hablado de cuáles memorias tenemos más frescas de nuestra época escolar, casi todas coincidimos en el hecho de cómo esa avalancha de “olor a pan mojado en fresco” al abrir las loncheras, es de nuestros más nítidos recuerdos del kinder. Atrás quedó el fresco y hoy los wiros piden agua pura. La mamá de hoy es práctica, con tendencia a alimentos más saludables, consciente de la cantidad de azúcar que ingieren sus hijos.

Acá les comparto algunos tips de cómo escoger la mejor lonchera para tus hijos para evitar que sus alimentos se derramen y ocurra el caos de antaño. Lo primero que debemos buscar es que sea de un material que no lastime a nuestros peques y sea fácil de limpiar. Una buena lonchera también debe:

  1. Ser del tamaño adecuado para la edad de tu hijo. Que pueda llevar la cantidad de comida que va a necesitar sin ser demasiado pesada o grande para cargar dentro del bolsón o llevar en la mano.
  2. Libre de BPA. El Bisfenol A es un producto químico tóxico que algunos plásticos contienen. Chequear esto es básico para todos los contenedores de alimentos; la seguridad de nuestros hijos no es negociable.
  3. Capaz de mantener frescos los alimentos. Si lleva tapadera o trastecitos dentro, estos deben sellarse completamente para que los alimentos no se echen a perder.
  4. Separada por secciones. Diferentes alimentos requieren diferentes espacios.
  5. Que se pueda lavar en la lavadora. Si es de tela o es del tipo cajita que llevan una funda, por tu tranquilidad mental y practicidad es indispensable que puedas meterlas en la lavadora.

Cuando nuestros hijos inician el preescolar comienza también nuestra preocupación de cada día de cómo hacerles una lonchera atractiva y sobre todo, saludable. Unos buenos consejos son: cocinar cantidades extra en la cena para tener un menú balanceado para enviar al día siguiente. Incluir varias porciones pequeñas de frutas y verduras en lugar de una sola porción de gran tamaño donde no tengan la opción de elegir. Evitar los empaquetados, una lonchera llena de productos procesados es una lonchera carente de nutrientes, deja ese jugo de cajita que le gusta o esa galletita consentida para un día especial. Y no olvides incluir un pachón de agua pura, nuestra recomendación es que sea de acero inoxidable para que dure muchos años y así reduzcamos el impacto del plástico en el medio ambiente.

Creemos que todas las mamás añoramos el muy soñado día en que la lonchera venga vacía; en que nuestro hijo diga: “Mamá, que delis mi lonchera”, que diga gracias, o en su defecto: “Me lo comí todo”. Así que un libro que nos ayude a no rompernos la cabeza cada día para buscar un menú sano y divertido es un invento valiosísimo que seguramente vamos a recomendar a todas aquellas mamás que luchamos en las trincheras de las loncheras diarias.